Marcela Salas Cassani
Desinformémonos
San Cristobal de las Casas, Chiapas, México.
A 18 años de que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)
dio a conocer al mundo su palabra en esta ciudad, la importancia de la
insurgencia zapatista es tal que “no se puede mirar desde la izquierda y
luchar contra el capitalismo sin este referente”, sostuvo Boaventura
de Sousa Santos, sociólogo y director del Centro de Estudios Sociales de
la Universidad de Coimbra, Portugal, en entrevista con Desinformémonos
durante la tercera jornada de actividades del seminario “Planeta
Tierra: movimientos antisistémicos”, que se realiza en esta ciudad.
De Sousa Santos, señaló que el
levantamiento en Chiapas fue el primer gran momento mundial de
resistencia al neoliberalismo, dio visibilidad a la lucha indígena que
desde los años ochenta se fortalecía en Latinoamérica y por ello fue
percusor de muchos otros movimientos. “Ellos nos enseñaron otra manera
de mirar el mundo. Rompieron con la ortodoxia marxista valiéndose de un
discurso, una semántica e ideas novedosas. Nos enseñaron una nueva
lógica organizativa que tuvo una influencia fundamental en todo el
mundo”.
Por su parte, Paulina Fernández,
compañera del movimiento zapatista desde hace 18 años y también
profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM,
habló a Desinformémonos acerca de la trascendencia de la lucha
zapatista. “Todavía no se alcanza a ver con claridad la magnitud de la
importancia del levantamiento zapatista. Yo sigo viendo todos los días
noticias por internet, en todos lados se cita al EZLN por una u otra
razón y éste es permanentemente una referencia”.
A pesar de que se le ha tratado de
acallar, de ocultar, de marginar y de dejar otra vez simplemente atrás
de las montañas, sin difusión de lo que se está haciendo “los zapatistas
están construyendo todos los días un proceso realmente alternativo, son
la demostración de que este país puede funcionar de manera distinta
cuando su gente se compromete y lo hace sin intervenciones de leyes, de
instituciones, de partidos, de gobernantes y de vicios y costumbres que
tienen las instituciones oficiales, verdaderas culpables de la
corrupción de este país”, agregó Fernández.
La también doctora en Ciencia Política
señaló que una de las influencias más visibles del zapatismo es el
funcionamiento horizontal colectivo, de asamblea, de toma de decisiones,
así como la búsqueda de que no sea un solo dirigente el que sobresalga,
pues éste puede ser fácilmente cooptado y corrompido.
Durante la jornada sel seminario
Movimientos Antisistémicos, que se organiza en San Cristóbal de las
Casas desde el pasado 30 de diciembre y que se prolongó hasta casi media
noche, los representantes de pueblos indígenas, Salvador Campanur,
purhépecha de Cherán, Michoacán y Santos de la Cruz, wixárika de Bancos
de San Hipólito, Durango, coincidieron que “en todos los procesos que
hemos caminado los pueblos indígenas ha sido muy importante el zapatismo
pues antes las luchas indígenas estaban aisladas y desarticuladas, pero
a partir de 1994 comenzamos a darnos cuenta de que padecíamos un
problema común y comenzó la interacción y la solidaridad entre los
pueblos, no sólo de México sino del mundo”.
“Con el zapatismo aprendimos que tenemos
que sumarnos y apoyarnos solidariamente”, dijo Santos de la Cruz,
mientras que Salvador Campanur señaló que “aún cuando ya existían las
palabras dignidad, libertad y justicia, fueron los hermanos zapatistas
quienes en 1994 nos enseñaron a usarlas en cada una de nuestras luchas”.
Javier Sicilia, poeta y líder del
Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, quien participó como
ponente en las actividades de esta tercera jornada de análisis y
reflexión, dijo en entrevista que
“los últimos 18 años han sido fundamentales, pues los zapatistas, al
revelar la negación que se había hecho durante siglos del mundo
indígena, mostraron también la inoperancia del Estado y del sistema
neoliberal y llenaron de nuevos contenidos y de nuevas posibilidades no
sólo a la nación sino al mundo entero”.
Sicilia también destacó la importancia
del giro que los zapatistas dieron del pensamiento marxista,
transformándolo en un discurso profundo y poético del mundo indígena que
se convirtió en un arma para irrumpir en el lenguaje político como una
forma de enfrentamiento al Estado en la negación del poder.
Hoy, durante la última jornada del
seminario, "Planeta Tierra: movimientos antisistémicos" Sylvia Marcos, Carlos Marentes, Anselm Jappe, Fernanda
Navarro, Luis Villoro y Jean Robert continuarán con el debate y la
reflexión sobre los movimientos antisistémicos alrededor del mundo en el
marco del 18 aniversario del alzamiento del EZLN.
Fuente: Desinformémonos
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