Largos años de nada
atraviesan mi vida.
Simples destellos de esperanza
muertos en un mar de rutina.
Soledad de soledades,
esta calma pasmosa de ahora.
Recluido en el Tiempo: edades
enteras olvida mi boca.
Mas ya levanto mi espada.
No tengo otra alternativa
que revivir las batallas
del Hombre en su fe infinita.
Con mis manos mortales,
esgrimo una eterna nota
de amor a mis hijos y padres.
Modesto holocausto a la Historia.
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